Campesinos de Turbana: Historia y Realidad

La historia nos ha reservado para todas y todos los turbaneros legados de gran envergadura que permiten el reconocer el ethos de nuestros  antepasados, por ende un grupo de personas como tú y yo hacemos inferencias ante esta realidad y nos ocupamos de darle el espacio vital que estas personas en la actualidad necesitan, pero la tarea que se nos ha encomendado no es fácil es un reto: "Una lucha diaria de los campesinos de nuestra Tierra".

Esto parece algo espectacular como podemos comprender que este gremio de personas se desplazan a lugares recónditos de nuestro municipio con escazas herramientas productivas para ejercer su labor, enfrentando diversos atavares de la vida -la lluvia a veces- con tan sólo un "machete" o  la mas conocida "rula", sin ninguna tecnificación en sus cultivos. Lo anterior va generando un panorama desolador incierto, que poco a poco se transforma en exclusión latente a nuestros campesinos de poder surgir a través de su trabajo diario, situación que viola varios principios derechos fundamentales.

Dichos hechos han llevado a la reivindicación de sus derechos que les han sido arrebatados desde la Independencia del país. La población campesina no se ha visto exenta del problema de la exclusión: los sectores rurales han visto siempre vulnerados sus derechos, de acceso a la tierra y por ende al de la propiedad.

Turbana no  ha sido ajena al problema históricamente agrario. Durante mucho tiempo la economía del municipio ha dependido en gran parte de la producción agrícola. Paralelo a esto, los dueños de grandes extensiones de tierra han acumulado su capital con base en la explotación de los campesinos, que se han visto convertidos en arrendatarios, aparceros, peones, campesinos desempleados, y desplazados sin tierra.

Por ende lo que se trata en estas lineas no es generar un escrito izquerdista sino propender una búsqueda entre todas las partes en mención, que de como objetivo ulterior de que nuestros campesinos no sean vistos como una fuerza de trabajo cautiva y sumisa; ellos también tienen derecho a vivir dignamente, nuestros campesinos también pueden trabajar para beneficio propio y tener dominio de la tierra que trabajan. Esforcemosnos por brindarles espacios para otorgarle convertirse en  asociaciones primarias de carácter municipal y corregimental, de la misma naturaleza, cuyas asociadas están vinculadas al área rural o que hayan sido desplazadas por la violencia.

Todos podemos habitar en plena tranquilidad, los esfuerzos que este gremio de personas ha hecho hasta la actualidad es invaluable, seria bueno adentrarse a la vida de cada uno de estos personas para ver la magnitud de la problemática, tu  y yo podemos lograr transformar esta realidad actual. Tal invitación deseo que sea de carácter extensiva, propongo un alto a la exclusión que se ha dado a ellos, darle el verdadero respeto  que se merecen como personas y en el ejercicio de sus actividades que nos han  permitido alimentarnos en forma sana por largos años.

Nuestros campesinos del Chorro , la Legua , El Pueblito, Ballestas y Turbana no pueden estar sumergidos en la esperanza del festejo que se le hace solo una vez al año, que no equilibara la balanza del esfuerzo realizados por estos; enfoquemosnos en cooperar masivamente con un cambio ideológico, los buenos turbaneros somo mas. 

Nuestra lucha continuara hasta lograr el objetivo,...lo que deseamos es dejar una gran huella de cambio positivo para todos.